miércoles, 9 de noviembre de 2011

Los productos con ALCOHOL

*Este post es sólo explicativo y sólo pretende dar información sobre un ingrediente. No voy incluir ni a dar recomendaciones de productos.*


Los productos astringentes (con alcohol)  y su doble filo

He tomado como ejemplo el segundo paso (el tónico astringente) de los famosos tres pasos de Clinique, aunque en realidad esto puede aplicarse a cualquier producto que contenga el mismo ingrediente:
Water, Alcohol Denat., Salicylic Acid, Hamamelis Virginiana (Witch Hazel), Butylene Glycol, Glycerin, Trehelose, Sodium Hyaluronate, Citric Acid, Sodium Hydroxide, Disodium EDTA, BHT, Phenoxyethanol, Benzophenone-4, Violet 2, Red 6, Orange 4.


Como pueden ver el segundo ingrediente es alcohol denat. El alcohol denat (alcohol desnaturalizado) es básicamente el alcohol que se utiliza en las bebidas pero con desnaturalizantes añadidos, para que éste sea tóxico y no sea apto para el consumo. Esto se hace por ley.
Su segundo puesto en la lista quiere decir que es uno de los ingredientes principales que constituyen este producto, con lo que podemos deducir que su concentración en comparación con el resto de los ingredientes es muy alta.

Los tipos de alcohol
Antes que nada, me gustaría aclarar que no pretendo crear el pánico y que nadie tire todos los productos que llevan la palabra alcohol en sus ingredientes. Para empezar, si el alcohol se encuentra al final de la lista, no tiene una suficiente concentración como para representar un problema para la piel.
Por otra parte, cabe comentar que existen muchos tipos de alcohol. Por ejemplo, el cetyl alcohol no es irritante (puede ser un derivado natural o sintético). Los tipos de alcohol que pueden ser problemáticos para la piel son: Ethanol, denatured alcohol, ethyl alcohol, methanol, benzyl alcohol, isopropyl, SD alcohol.


El alcohol denat y sus efectos en la piel
Para empezar, todo lo que sea astringente, tiene un efecto contraproducente en la piel, por mucho que nos lo vendan como un producto que “ayuda a exfoliar y a retirar pieles muertas”. Ni refrescan, ni limpian en profundidad, ni cierran los poros y (atención) ni mucho menos reducen la producción de grasa. Más bien lo contrario. Los productos que contienen alcohol de este tipo irritan las terminaciones nerviosas de la piel, lo cual estimula la producción de grasa.

Lo de la irritación es más grave de lo que parece: La piel reacciona frente a los agentes irritantes del mismo modo que reacciona, por ejemplo, a una situación de estrés. La piel no diferencia entre el estrés que puede producirse en nuestro cuerpo y cualquier irritante tópico que podemos estar aplicando. Para la piel, hay una amenaza y tiene que defenderse de algún modo, por eso reaccionan las terminaciones nerviosas. Y cuando éstas reaccionan, se crea más grasa. Y por si fuera poco, esa grasa de más, hace que los poros se dilaten para que ésta tenga más sitio, porque al contrario de lo que se piensa, la grasa que producimos no es como la vemos en la superficie; la consistencia de la grasa dentro del poro es parecida (y entramos en detalles no muy agradables) a la de la cera que producimos dentro de los oídos. La grasa viaja desde dentro del poro hasta la superficie, donde se hace líquida con la temperatura de la superficie. 

Por cierto, la irritación no es sólo la típica piel enrojecida llena de granitos que pica. La irritación ocurre sí o sí con el acohol denat, lo que pasa es que a veces ésta no ocurre en las capas más superficiales. Lo malo de esto es que si seguimos irritando la piel porque el producto con alcohol denat “nos va bien”, probablemente con el uso continuado estemos fastidiando la barrera de colágeno de la piel, cosa de la que no nos daremos cuenta hasta que sea demasiado tarde.



Además de irritar, el alcohol reseca las capas superiores de la piel, lo que hace que las pieles muertas de la superficie tengan dificultad para caer. Esto puede llevar a una mayor obstrucción de los poros y agravar aún más el problema de acné o de poros obstruidos que tengamos, o incluso crearnos puntos negros.

A pesar de todo esto, podríamos recurrir a cosméticos que contienen alcohol porque desinfectan la zona, no? Así nos desharíamos de las bacterias que nos están creando granitos. En teoría suena bien, pero teniendo en cuenta que para desinfectar debidamente el alcohol tiene que estar presente en una concentración del 60-70% y que en la mayoría de los productos astringentes la concentración es de 30-40%, no estamos desinfectando nada, sólo estamos irritando la zona.

Pero porqué nos venden esto? Pues porque en realidad el alcohol tiene propiedades astringentes y se deshace de la grasa de la superficie, pero si después de hacerlo nos estimula la producción de grasa mediante la irritación de la piel y la estimulación de las terminaciones nerviosas, la utilización de estos productos no tiene ningún sentido.

Soluciones y alternativas
Como ya he comentado más arriba, el problema que crea el alcohol se debe a la estimulación de las terminaciones nerviosas mediante la irritación. Por lo tanto, para evitar el exceso de producción de grasa, lo mejor que podemos hacer es utilizar productos y rutinas de limpieza/hidratación que no nos irriten la piel. Es así de sencillo (y difícil a la vez!).

Si necesitamos limpiar la piel en profundidad y deshacernos de pieles muertas y suciedad, lo mejor es utilizar un exfoliante de BHA (beta hydroxy acid), como por ejemplo los que contienen ácido salicílico, que es anti-irritante, anti-inflamatorio y tiene propiedades antimicrobiales.

Sin darnos cuenta puede que no sólo estemos agravando nuestras condiciones actuales de la piel, sino también creando daños mayores (por ejemplo, de radicales libres).

Personalmente, por mucho que cualquier empresa de cosméticos me diga que no es para tanto, prefiero prevenir que curar y evitar el alcohol en productos de cosmética lo más posible.